DOCUMENTO DE POLÍTICA 04/2008: MITIGAR EL COSTO QUE PAGAN LOS POBRES POR LA CORRUPCIÓN EN EL SECTOR DEL AGUA
La crisis del agua, exacerbada por la corrupción, le cobra un precio alto a los más pobres y vulnerables. La corrupción contamina el agua, además de volverla inaccesible y costosa. En países en desarrollo, casi el 80% de los problemas de salud pueden vincularse a la baja calidad del agua y de los servicios de saneamiento, llegando a cobrar la vida de alrededor de 1,8 millones de niños al año. La corrupción en el sector del agua está desviando el acceso al preciado y escaso recurso de modo que no llega a los ciudadanos que más lo necesitan. Está obstaculizando el potencial del sector para ser catalizador del desarrollo nacional y, en lugar de ello, ha hecho del agua el causante del estancamiento de muchos. Se estima que cada año, a nivel mundial, los estudiantes que contraen enfermedades asociadas al agua pierden 443 millones de días de clase. Para las personas de escasos recursos, no contar con una educación se traduce en la pérdida de oportunidades laborales, universitarias, y de un futuro más próspero. Este ciclo de pobreza es muy difícil de romper.