DOCUMENTO DE TRABAJO 04/2008: CORRUPCIÓN E (IN)SEGURIDAD
La invasión foránea no es ya el principal objeto de preocupación en la agenda de seguridad de los estados. Las amenazas a esta incluyen no sólo a actores no estatales y grupos terroristas, sino además, factores sociales, económicos y ambientales de mayor envergadura. Bien sean internos o externos, estos factores generan violencia y corrupción, socavando la seguridad estatal y desestabilizando el sistema global. Para que las políticas de seguridad resulten eficaces, los estados deben reconocer y afrontar la forma en que la corrupción provoca y acentúa estos riesgos. En algunos países y regiones la corrupción actúa como facilitador de la inseguridad. Las ganancias ilícitas de los traficantes de armas les permiten recurrir al soborno para cruzar ilegalmente fronteras y desatar violentas campañas antiestatales. En otros casos, la corrupción es la causa del deterioro de la seguridad. El Estado que dependa de la corrupción para mantenerse en el poder, se convierte en fuente de inseguridad al actuar como catalizador de la inestabilidad política, social y económica y provocar el conflicto.
